4 Formas de fortalecer el amor propio

El amor propio va más allá de mirarte al espejo y agradarte: es una herramienta de vida, un camino para reconectar con tu poder personal.
Pero ¿Cómo encontrar el amor propio? Con excatitud no lo sé, no creo que nadie tenga la fórmula mágica para lograrlo sin altas y bajas, sin amor y desamor; pero lo que si sé es que se requiere de valentía; de tener una mirada honesta y compasiva para contigo, de seguir un método probado y sobre todo de rodearte de una tribu que te acompañe y sostenga.
Hoy, te quiero compartir una ruta para que aprendas a amarte en la que múltiples investigadores del comportamiento humano han coincidido:
1.Autoconocimiento.
No puedo amar lo que no conozco. Pregúntate ¿Quién soy? No que haces, quítate los títulos, roles y tareas que haces y quédate con tu esencia. Descubre lo luminoso y lo oscuro que hay en ti, sin juicios ni críticas, solo mírate. Descubre que hay en tu mente, cuanto sabes, que conoces, cuáles son tus creencias y si estas te limitan o te abren posibilidades; descubre tus virtudes, habilidades y miedos.
Mira tu cuerpo, ¿Lo conoces? ¿Puedes identificar con que está más sano y que lo enferma, que tipo de movimientos le gustan y cuáles no? ¡Experimenta¡ Tú cuerpo es un laboratorio.
Si tienes dificultades para hacer este ejercicio, pide ayuda; busca a algún amigo o familiar que te diga cómo se siente cuando está contigo, que le haces sentir, que recibe de ti; te puedes llevar sorpresas.
Esta tarea te puede llevar tiempo, se paciente y amoroso contigo.
2.Autoaceptación.
Una vez que tienes más información sobre quién eres, preguntante si te gusta, si es algo que puedes cambiar o no y lo más importante si estas dispuestx a manternerlo o quieres cambiarlo.
Se cuidados con tu lenguaje, si te dices “soy” enojonx es una forma de aceptar que eres así y eso limitará tu capacidad de cambio; en cambio, si dices “estoy” enojadx y eres especifcx en que circunstancia o persona será más fácil cambiarlo.
3.Respétate.
La forma en que vives habla mucho del respeto que sientes por ti.
La forma en que te alimentas puede ser un gesto de amor y respeto para ti, de igual manera si haces ejercicio o no, incluso si cuidas de tu sueño. Respeta tu mente, recuerda que nuestros sentidos son la interfaz entre el medio ambiente y nuestro ser; revisa de que personas te rodeas, que escuchas, lees y ves en los medios de comunicación.
4.Autocuidado.
Sin cuidarte no puedes amarte. Toma decisiones que te procuren cuidados y sean benéficas para ti. Al final del día, puedes hacer una reflexión y preguntarte ¿Qué hice hoy para cuidar de mí?
Si sigues esta ruta, aprenderás a amarte, a sentir amor propio; solo recuerda que no es el final del camino; sino una elección diaria, elige que sea tu práctica diaria.
El amor propio no se encuentra, se construye día a día.
Sólo tú puedes darte lo que sueñas, sólo tú puedes amarte cómo quieres ser amado; sólo amándote podrás amar a otros (incluyendo a tus hijos); sólo amándote podrás rodearte de personas que se amen y estén dispuestas a amar a otros.
Te deseo todo el amor propio que seas capaz de sentir, que te ames con pasión y sin límites, que seas el amor de tú vida.
Con Gratitud
Mónica