¿Cómo comenzar a hacer ejercicio desde cero?

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Un día te despiertas, te ves al espejo y tu imagen te recuerda que te has olvidado de tí, que quizás tu peso no es saludable, que sencillamente te has olvidado del ejercicio.
Todos sabemos las bondades y beneficios del ejercicio para mantener nuestra salud física, mental y emocional en óptimas condiciones; la pregunta es ¿Porqué entonces es tan difícil iniciar y mantener este hábito?
Durante una etapa de mi vida también fui muy sedentaria y salí de esa inercia cuando mi salud física se vió comprometida, más por necesidad que por amor al ejercicio; mi éxito radicó en tener un acompañamiento y guía de un profesional en el área, lo cual me llevó de ser sedentaria a correr 21 km en seis meses.
Por eso decidí escribir este artículo para ti, donde quiero compartir contigo 5 pasos infalibles para que puedas incorporar el ejercicio como un Hábito Superpoderoso a tu vida.

  1. Identifica tu propósito, tu ¿Para qué?. Te invito a que hagas una lista de todas las razones por la cuales te gustaría hacer ejercicio donde no solo incluyas los beneficios para tu peso, articulaciones y demás; sino donde puedas identificar aquellas “ganancias emocionales” que puede darte esta práctica, por ejemplo: ganar confianza, poder jugar mejor con tus hijos o nietos, reunirte con amig@s, etc. Esta será la imagen que puedes visualizar de ti cuando necesites más que razones físicas para activarte.
  2. Elige qué tipo de ejercicio quieres practicar. En la actualidad existen múltiples opciones que puedes adoptar: Aeróbico, fuerza, equilibrio, flexibilidad, HIIT (circuitos), entre otros. Hazlo en función a tu edad, condición física y recursos disponibles. Si te resulta complicado, elige el ejercicio aeróbico universal: Caminar. Lo ideal es que puedas incorporarte a la caminata gradualmente hasta llegar a 30 minutos al menos 5 días de la semana (150 minutos a la semana).
  3. Elabora un plan realista. Identifica qué actividad quieres hacer, cuanto tiempo, cuantos días, por cuanto tiempo. Sólo comprométete con lo que realmente puedes cumplir, recuerda que el compromiso es SOLO contigo. No se trata de impresionar a nadie, sino de ganar confianza y seguridad.
  4. Prepara tu cuerpo. Quizás parezca poco relevante pero dormir bien, alimentarse de manera saludable e hidratarse es fundamental para que tus músculos y articulaciones se dispongan para el ejercicio. De igual forma debes incluir una rutina de calentamiento previo al ejercicio y de estiramientos posterior a ellos.
  5. Busca tu tribu. Rodéate de personas que disfruten del ejercicio, ya sea para tu práctica o tu entorno, es muy importante que los mensajes que recibas estén alineados a esta mentalidad de otra manera encontrarás mayor resistencia de tu mente y entorno.
Los beneficios del ejercicio son innegables, pero en ocasiones no bastan esas razones para iniciar con este hábito. Necesitamos seguir una metodología, rodearnos de las personas adecuadas y sobre todo tener claro que los hábitos requieren de un elemento clave: la repetición; algunos estudios refieren que se requieren entre 66-99 días para que una actividad sea instalada como un hábito. Así que acá está mi mejor recomendación, olvídate de la perfección y de los grandes retos; más vale 10 minutos de ejercicio diario durante semanas que una jornada exhaustiva de una hora tan sólo unos cuantos días.
Recuerda que tu principal motor debe ser el amor propio, muévete y dale a tu cuerpo vitalidad, salud y felicidad.
Si tienes dudas si tu nivel actual de actividad física es el adecuado, te invito a responder una encuesta de bienestar gratuita que te ayudará a identificarlo.
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